La noche empezaba era esa época del año en que apenas eran las siete y ya había oscurecido. Camino por la acera, con mi guitarra eléctrica a la espalda, sintiéndome como una cazadora, la mayoría del tiempo que salía era de noche, así que ya me había acostumbrado a comportarme como tal, atenta a todos los sonidos y a las personas. Veo en la esquina las luces neón del RED PEARL el ‘’lugar’’ donde siempre tocamos. Subo las escaleras, saludo con la cabeza a Carlos, el portero, que me deja pasar. El olor a cerveza, cigarros, entre otras cosas me llega a la nariz, y disfruto el momento, pero medio segundo más tarde tengo a Stella reclamándome, aunque es baja, tiene carácter.
-Diablos Victoria, tienes que darte prisa cuando tengamos tocada, un minuto más y Robert no nos paga.
-Ya estoy aquí, el punto es que llegue ¿no? ¿Quién mas vino?
- Brick y Steve. Robert quiere que toquemos algo más tranquilo, algo romántico. También vino Iker pero no para tocar.
Puse los ojos en blanco- entonces contamos con batería, teclado, guitarra y bajo, ¿quieres iniciar con Pantera o quieres algo mas ‘’suave’’?
-Se supone que es 14 de febrero, ¿no se te ocurre algo más apropiado?
-Pues a mí Pantera me parece perfecto, ¿o qué? ¿Prefieres algo de Café Tacuba, Los fabulosos Cadillacs, Enanitos Verdes o Santana?
-A ti te gustan todos ellos, no te hagas, pero iniciemos con Santana, aunque no sé cómo Steve va a tocar el teclado en las canciones.
-Ya se las arreglará.
Catorce de Febrero… genial. No me gusta, es casi como cualquier día, solo que las personas se obsesionan y compran cosas.
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