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Cuando nos alejamos un poco me preguntó:

- ¿Pero qué rayos ha sido eso?, no tenemos tiempo para tener novios, lo sabes, ¿no? –

-Claro que sí, pero hace mucho tiempo que no salimos –

- No soy tonta, es otra cosa y presiento que tiene que ver con Iker –

-Claro que no, ni siquiera lo conozco –

- A mi no me vas a engañar... –

- Pues… ¿qué te digo? Ni yo sé en verdad porque lo he hecho, de todas formas ni siquiera quedamos hora y lugar, así que ¿de qué te preocupas? Además se por como lo miras que quieres salir con Brick –

- Cállate ya- dijo ruborizándose-

Llegamos al departamento, es sencillo y no está en una zona muy segura de la ciudad, pero era lo único que habíamos podido conseguir en el momento. Stella es rubia, un poco baja, delgada, con unos ojos avellana claros, creativa, inteligente, valiente y capaz; lo cierto es que siempre hemos sido amigas y muy unidas, porque durante la secundaria mis padres desaparecieron y me quede en su casa, fue duro, en especial porque la madre de Stella murió; quedándonos las dos con su papá. Lo admitiré soy impulsiva, tanto que no se cómo es que sigo viva, y como no podía estar simplemente como parásito en su casa, así que salí a buscar un trabajo, pero como tenía 15 años, nadie me lo dió, desesperada opté por tocar la guitarra, decidí tocar en los bares, no fue fácil al inicio, ya que solo era una simple niñata, pero poco a poco fui aprendiendo del mundo ilegal. Me metía constantemente en problemas como peleas y cosas así, conozco tan bien y de distintas formas ese mundo que me di cuenta que, se adquieren "rangos", pero lo único que diré es que se me respeta. Stella sabia todo aquello e incluso llegó a formar parte de ese mundo, aunque insistía en que no debía, siempre ha estado ahí apoyándome; y como le tenía respeto a su padre no lo iba a poner en peligro, así que cuando terminamos la preparatoria compramos un el departamento. Como dije no es la gran cosa, pero está bastante bien; le dije que se quedara con su padre, pero me dijo que ya estaba involucrada en todo eso y que igual pondría en peligro su seguridad, esto no era del todo cierto, pero vaya que tiene su carácter, así que ahora vivimos juntas. Pero ella es más que una amiga, creo que no hay palabra para describirlo, porque es aún más profundo que una hermana.

- Ya vámonos a dormir, mañana vamos a trabajar- dijo Stella

-Supongo- dije bostezando-

Las dos trabajábamos en una Casa de costura fina: que era un lugar en el que las personas ricas iban para que les arregláramos o hiciéramos ropa; nos pagaban bien y como íbamos a la universidad del estado, Los gastos radicaban principalmente en comida, gastos de la casa y lo que se nos pidiera en la escuela. A decir verdad nos sorprendió mucho a las dos haber conseguido un empleo así, pero se juntas éramos un gran equipo. Así que nos contrataron casi sin pensarlo. Pero eso acababa con nuestro casi con todo nuestro tiempo libre.

Al despertar sentí una vaga sensación de que algo faltaba, y me sorprendió descubrir que era porque hace tiempo que no me metía en problemas, pero no le dije nada a Stella. Llegamos al trabajo y empezamos a hacer lo que teníamos pendiente. - Entonces... Te gusta Brick, ¿o no?

-Pues si ya te habías dado cuenta, para que me preguntas?-dijo rehuyendo a mi mirada-

-Nada mas te pones pesada porque es verdad, pero no puedes seguir negándolo; es más, ¿quieres ir a Red Pearl hoy? -Está bien, no lo voy a negar mas, pero de igual forma no tengo tiempo

-Pero que dices, si se dan las cosas lo de menos será el tiempo, aceptas ¿o qué?

-Está bien iremos hoy-puso los ojos en blanco, pero su boca se curvo en una sonrisa

El día fue bastante largo, así que me sentí aliviada cuando llegamos al apartamento a cambiarnos y luego, al Red Pearl. Cuando llegamos pedimos unas cervezas y comenzamos a platicar. Stella levanto la cabeza y sorprendió a Brick mirándola fijamente desde el extremo de lugar, y estaba con Steve, luego los dos se levantaron y vinieron hacia donde estábamos...